El Sábado 10 de junio deparará una larga jornada que se iniciara con una cuarta mesa Txapel Noir que el moderador y escritor Javier Sagastiberri dirigirá como una tertulia.
Juan Infante ha cogido cariño (como nosotros) al personaje de Tomas Garrincha, y en “El gangster de Olabeaga” invita a los lectores no solo a conocer mejor este singular barrio bilbaíno, paralelo a un atrayente paseo ribereño junto a un Nervión cada vez más limpio, sino a seguir al exgángster en una trama criminal intrigante (y divertida por momentos)… aunque siempre con tiempo para degustar un negroni.
Óscar Beltrán de Otalora compatibiliza su profesión periodística con una irrefrenable pasión por el género negro, por Chandler y por Ellroy, pasión que le ha llevado a escribir “Tierra de furtivos”, un thriller en el que profesionales de la ertzaintza y guardas forestales tendrán que lidiar en una investigación que surge del bosque y unos asesinatos para adentrase en recuerdos de los años del plomo.
Laura Balague Gea vuelve a encaminar a su oficial de la Ertzaintza, Carmen Arregui, a una nueva investigación, en este caso “Una investigación laica” en la que traslada a Carmen y su equipo(Lorena, Fuentes, Iñaki…) a la burgalesa comarca de Las Merindades, muy alejada de la glamourosa Donosti y su más glamouroso festival del cine. Este cambio de paisaje, aseguramos, no va a defraudar a sus lectores.
Javier Díaz Carmona nos lleva a un paisaje bien distinto situado en el corazón de Bizkaia. Entre bosques brumosos, caseríos aislados y crímenes olvidados, la comarca de las Encartaciones (Enkarterri) enmarca en “Solas”. Policias, terratenientes, detectives, panaderos, ancianas armadas… y el cubano Osmany Arechabala en una trama de sospechas por las desapariciones de mujeres que viven… solas.
Cuando una Mesa se llama Otras visiones del genero negro, moderada por Marta Marne (responsable del blog La pared vacía), el visitante de Bruma Negra ya se ha de esperar alguna novedad en las novelas que tres escritoras presentaran en Goñi Portal.
Leticia Sánchez Ruiz acostumbra a buscar ofrecer sorpresas al lector, mezclando géneros, creando trampantojos o,como hace en “Los detectives perdidos”, regalar al lector una matriuska en clave detectivesca de una búsqueda de una mujer desaparecida. Claro que la multitud de situaciones, lugares, personajes y detectives (muchos detectives) nos conducirá a otra historia, y a otra…
Mari Carmen Sinti presenta una novela poliédrica como ella misma (escritora, apasionada de la música y la literatura que desborda en sus actividades radiofónicas…). En un combinado entre horror, humor, sexo y muerte no es necesario poner nombre a los personajes, pero sí contar sin freno ni medida, abrir el corazón y dejar que el lector se adentre “En el fondo de mis ojos” y compruebe que es una novela negra… muy, muy negra.
Natalia Gómez Navajas ya ha cambiado de registros en sus anteriores novelas. Innovar, buscar tramas diferentes y nuevos personajes. Esta mujer relaja a sus alumnos pero inquieta a sus lectoras y lectores, y “La Fiscal” no es una excepción. El thriller judicial no es habitual por estos lares y hasta Perry Mason ha pasado al lado noir del género en la nueva seria USA, pero la fiscal Lola Brau no solo investiga… se juega mucho de su vida en la búsqueda de la verdad.
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